Nos gusta, nos chifla, nos encanta cotillear en las casas de los ricos y famosos y no solo por el placer del cotilleo (sin malicia, solo cotilleo) sino por ver las tendencias y las novedades que los interioristas más prestigiosos han plasmado en sus decoraciones, aunque ya os anticipo que nada de eso vamos a ver en este piso, que podría pertenecer a cualquier viejecita de película americana de los años 80.
Más bien vamos a hacer un ejercicio de decoración imaginando todo lo que se podría hacer con la propiedad recién adquirida, dos casas adosadas que la actriz protegonista de Sexo en NY, Sarah Jessica Parker y su marido, el también actor Matthew Broderick, han comprado en su ciudad fetiche, Nueva York.